lunes, 29 de marzo de 2010


HISTORIA DE SEIS IDEAS:

ARTE, BELLEZA, FORMA, CREATIVIDAD, MÍMESIS, EXPERIENCIA ESTÉTICA

W. TATARKIEWICZ

El arte: historia de un concepto

La expresión “arte”, qué compleja en su significado y qué de historia lleva a sus espaldas. Una expresión que se ha visto alterada con el paso de los años. Si comenzamos, topamos con el Renacimiento, donde tal expresión significaba habilidad para hacer algo, y ahí entraba cualquier saber hacer, con unas reglas establecidas para cada una. Lejos de la imaginación, lo más lejos posible para escolásticos. De esta manera, el arte comprendía una fuente más amplia.

Edad Media = arte = bellas artes + oficios manuales ( aunque por aquel entonces aún no se hablaba del término bellas artes como algo definitivo).

Pero sí que las dividieron en categorías diferentes: lo mental frente a lo físico.

Bellas artes = esfuerzo mental = artes liberales. // Oficios manuales = esfuerzo físico = artes vulgares o comunes. O artes mecánicas.

Las artes liberales ganaban frente a las otras, como categoría superior.

Así que resumiendo, en la Edad Media, la expresión ‘ars’ se comenzó a entender como un arte liberal, de categoría perfecta, y dentro de ellas se clasificaban artes como la gramática, la retórica, la lógica, la aritmética, la geometría, la astronomía y la música, refiriéndose a las ciencias. Por tanto se consideraban siete artes liberales. Y siete artes mecánicas, que se modificaban con frecuencia.

Pero, ¿por qué no se incluían en ninguna de las dos categorías la pintura o la poesía? Por indeferencia y la creencia de ser poco importantes (eso sí, en el campo de las artes mecánicas).

La transformación comienza en el propio Renacimiento, que eliminó de la expresión arte los oficios y las ciencias. Y antepuso la poesía como nueva modalidad de arte. Con ello el arte se separa de las habilidades y conforma una categoría independiente, que se sirve por sí misma.

La belleza toma un papel importante, y el artista (como tal) es doblemente valorado y se sienten superiores a los artesanos.

A la hora de mostrar la separación de los oficios manuales y las ciencias hubo que crear nuevos conceptos y términos, en los que se fundamentaba la integración del concepto de escultor, la integración del dibujo, que derivaba en la arquitectura, y por último, otro que confirmaba la creencia en la afinidad entre el dibujo, la música, la poesía y el teatro.

En un trato por separar las artes se consideraron las siguientes:

Las artes ingeniosas = producto de la mente dirigidas a las mentes. Incluía las ciencias, pero no la poesía.

Las artes musicales = conjunto de artes nuevo y diferente. Incluía la arquitectura y la pintura. La música como musa inspiradora.

Las artes nobles = la poesía, la pintura y la escultura. “Objeto de los sentidos más nobles”.

Las artes memoriales = para dejar en la memoria. Pero excluían la arquitectura.

Las artes pictóricas = de carácter pictórico.

Las artes poéticas = lo figurativo, lo metafórico.

Las bellas artes = las artes visuales y además la arquitectura, la poesía, la elocuencia, y la comedia. Incluso música y danza. Todas aquellas artes que los predecesores calificaron de ingeniosas, nobles…formando el conjunto de bellas artes, que en virtud de armonía otorga una fuente de placer.

Las artes elegantes y agradables.

Del siglo XVIII en adelante, los oficios manuales dejarían de considerarse artes, pasándose a denominar oficios, al igual ocurrió con las ciencias.

Y es partir del siglo XX, cuando el Arte no siempre significa belleza, porque ni recurre a ella.

La conclusión puede verse desde este punto: el arte debe de tener una intención y un efecto, el arte como una actividad humana, como una práctica social, que reproduce cosas, construye formas y expresa una experiencia, y que consigue deleitar, emocionar o producir un choque. La situación actual del arte busca en la novedad, sin considerar que ya esté todo inventado o creado, porque persiste en otro tipo de formas, sin perder de vista su propio pasado, porque eso no se olvida…

El arte: historia de una clasificación

En las artes visuales se encontraban la arquitectura, la escultura y la pintura, como medios de expresión del ideal de belleza, de verdad y de bien en el espacio.

Las artes espaciales = escultura.

Las artes inmóviles = pintura.

Las artes que emplean representaciones = arquitectura.

Tradicionalmente las artes eran miméticas, representativas, en una situación más actual, a partir del siglo XX, con las vanguardias, las artes toman una nueva clasificación en la que por el contrario se tornan abstractas e inventivas, dándole una nueva clasificación al arte conocido.

Pero no es del todo posible realizar una clasificación correcta del arte, ya sea por que ni se sabe aún lo que es o no es arte, y sobre lo que debemos de incluir entre las artes. Así que ¿de qué estamos hablando? Porque las artes están en continuo cambio y ampliación, en un ir y venir.

La belleza: Historia del concepto

El concepto belleza venía antiguamente aplicado tan sólo a las mujeres y niños, finalmente tal concepto se vería aplicado a toda belleza. Pero qué es lo que se consideraba bello. El concepto griego de belleza, se ajustaba a las cosas bellas tal cual, que se encontraban en las figuras, los colores y sonidos, pero también los pensamientos podían ser bellos. Lo bello pertenecía a aquello que resultaba agradable. En todas las evoluciones que el concepto ha podido ir sufriendo, la belleza ha sido tratada en el sentido más amplio, en el puramente estético (lo que hoy por hoy nos resulta más básico, aunque banal), y lo que se limita al sentido de la vista.

A fin de cuentas y para llegar a un punto en común, se llegaría a proclamar una teoría en la cual, la belleza sería el resultado de la proporcionalidad, el orden establecido de las partes compositoras y en las interrelaciones que se establecen entre esas partes.

Pero en ese camino recto en el que esa opción parecía la más adecuada, se llegó a la encrucijada en la que el camino se dividía en más partes, que en sí complementaban al gran camino, la versión cualitativa y la cuantitativa. Se llega así a la teoría general, la Gran Teoría. Llegados al siglo XVIII, esa forma generalizada se vería modificada. Por tanto aparecerían otras tesis complementarias, en la que la belleza se percibe a través de nuestras propias mentes y no viene de nuestros sentidos; la belleza de carácter numérico; la tesis metafísica, basada en la naturaleza y con perdón, banalidades cristianas, en la que la belleza es Dios; la tesis objetivista, como rasgo objetivo de las cosas bellas y la belleza como beneficio.

Así es como por el siglo XVIII se pensaría que las artes encontraban su objetivo principal en la belleza.

Pero surgieron dudas, tras la longevidad de esa Teoría, y con ello críticas, en las que se dudaba sobre la objetividad de la belleza, “votando” por ideas bien planteadas pero subjetivistas; se dudaba sobre la proporcionalidad, pensándose que era más importante la naturaleza del objeto, si era adecuado o no para realizar su objetivo. Pero también la belleza no consistía tan sólo en la relación de las partes, sino que se encuentra entre el objeto y el sujeto que lo percibe.

La belleza llena de sutileza y nada obvia. Belleza simple, clara, sencilla que se oponía al efecto sutil. Y ante todo se comenzó a valorar la belleza de un modo irracional, imposible tal vez de definir.

Y así más y más resto de teorías, extensas o cortas, mejor o peor planificadas o estudiadas…

jueves, 18 de febrero de 2010

LA PINTURA MODERNA Y OTROS ENSAYOS



De Clement Greenberg
Edición de Félix Fanés
Siruela

En una identificación de lo moderno con el autocriticismo de Kant, lo moderno de la crítica a la crítica. Más allá del arte, la autocrítica afianza más sus valores.
Entrados en el siglo XIX se plantean que esa función autocrítica kantiana puede replantearse alejada de la filosofía, aunque en mundos recónditos como los de la religión no funcionaba, ¿pero y el Arte? O las artes…¿Cuáles eran sus funciones? ¿Y se podía valer por sí misma?
Lo que el arte era en general, pero lo que las artes eran en particular también tenían que tomarse como valiosas. Qué de únicas tienen.
En tanto que se demostrara qué de único poseía, más valor tomaría y alcanzaría su propia “vida”, independiente y autodefinida.
Un arte realista que como opina el autor ocultaba el arte, frente un arte moderno que lo reaviva. En arte moderno se reconocía a la figura de Édouard Manet, a mediados de ese siglo XIX, que se abría paso a un pensamiento más abierto aunque analítico de la función del arte.
Dieron cuenta de que la pintura se servía de un soporte plano, que le es propio y único para sí, lo que en el caso de la pintura moderna, tal propiedad o particularidad, la llevaron a tal extremo que “lo primero que se ve es el cuadro”.
Lejos de representar un espacio real, o una perspectiva clara, lo que busca es resaltar todo lo que se pueda lo plano. La pintura toma así el ejercicio de volverse abstracta y así, en la llegada de lo moderno. Un arte abstracto que, difícil se vuelve reconocer cualquier figura en él.
Al arte se le aplicó el sistema de pensamiento autocrítico kantiano, como ya se ha dicho, logrando así el acercamiento a un método comparable con el científico, y llegados a esto: ¿Cómo es posible que el arte se justifique con la ciencia?
La meta a alcanzar por el arte moderno eran más bien logros personales, del artista que busca respuestas en sí mismo y en las cosas que vive, en su propia experiencia, el artista que se siente libre, aunque no sabe si lo es con total seguridad, el que sin creer regirse por teorías ya alcanzadas, encuentra lo que busca.
De ahí un resultado empírico es el que demuestra el arte moderno. Donde la experiencia es el primer punto, en contraposición al conocimiento teórico.

Un texto donde no cabe duda el punto de simplificar al que llega el autor, para que los ejemplos se vean con más claridad.

viernes, 20 de noviembre de 2009

DICCIONARIO DE LAS ARTES_Félix de Azúa

A pesar de su apariencia frívola, el actual mundo del arte se ha convertido en una de las áreas más expansivas de la industria del ocio.

Aviso al lector:

Queda dicho por el propio escritor, que ni él mismo se veía en la posibilidad de desarrollar la compleja tarea de escribir tal diccionario artístico. Pues bien, desde esa oportunidad que le dan, comienza a entrever que no es tan mala idea.

Refleja la idea del no-futuro, desde su punto de vista, pensándose tal diccionario para tal tiempo lejano, remarcando así que por tanto esto más bien se trataría de “un diccionario del acabamiento del presente”. Todo siempre desde su punto de vista ayudado por las ideas de las masas, dando ese toque de sarcasmo y cierta ironía que parecen propios de él.

Así que Azúa se toma el ejercicio así, en dos años pillaría nota cada día sobre las cuestiones que se vinculaban con el arte, a través de recortes de revistas y periódicos, dentro de lo cotidiano y lo mediático. Contribuye así a formarse su propio ensayo en el que nos da a entender como el “mundillo” de las Artes va progresivamente transformándose.

Da la opción libre de poder empezar a leer el libro por donde mejor convenga, sin órdenes establecidos , pero también sin desórdenes “desordenados”.

Ciertos capítulos, palabras con sus definiciones , como quieran llamárselos, cuentan con dificultades inteligibles para los no-especialistas en la materia. ¿Su solución? Practicar la fe sobre la divulgación.

Yo por mi parte también acudo y me sirvo de la ayuda del gran mundo del Internet para la búsqueda de definiciones medio claras, que me ayuden a comprender dentro de lo posible, dentro de lo actualizado que se encuentre la cosa, y desde una visión un poco más objetiva y un tanto menos subjetiva…No sé que saldrá de todo esto. Pero este ejercicio va a ensanchar este pequeño blog.


Término: Abstracto:

Parte de la surgente obra de Kandinsky a partir de un cuadro que no andaba muy derecho por su taller. De cómo de ahí comienzan a aparecer sus cuadros más reconocidos y más estudiados, y con ello me refiero a sus obras más abstractas.

Su inteligencia la usa en este caso para la tarea más compleja, dejar de ver en los colores formas establecidas, comenzar a tener con esos colores, “puras experiencias espirituales”. Así es como de ese cuadro mal apoyado, pinta su primera obra “abstracta”. Félix de Azúa comenta lo cuánto de disparatado puede llegar a ser la pretensión de Kandinsky.

Pues bien, partiendo de ahí, añade su consecuente, Malévich (otro ruso, con ironía), como diciendo a mi entender: ¡ Venga, vamos a ver con qué nos sorprende ahora éste! ( sin malicia).

No con tanta suerte, dicho artista despedía a los visitantes de su exposición, que se iban entre silencios, temiendo no ver más orillas, ni “cuerpos de bronce brillando a la luz del mediodía”…El pretender que la pintura sólo sirviera para reflejar el mundo y las cosas no cabía en la cabeza de Malévich. En su caso, y para su vista, la pintura realizada para tal fin, no era más que la forma de Dios manifestada.

El fin del artista no fue otro que retratar lo irretratable sin llegar a retratar ¿?.Queda dicho.

Pasa a Piet Mondrian, para continuar con el origen más real del Arte Abstracto. Las gentes (simples y comunes), no eran ni andaban capacitadas para relacionarse con el Espíritu (en mayúsculas). Una persona relacionada íntimamente con la Sociedad Teosófica, que iba si no a pensar. Así pues, los errores mundanos, tipo la existencia, debían de ser claramente corregidos.

Las pinturas no deben de dejar entrever la seña del autor que lo ha realizado,, por tanto debía de ser una obra plana, de tal pureza que parezca más bien trabajo realizado por máquinas. Sí, eso era Mondrian…un cuadro sin (existencia) error mundano.

El arte abstracto es el estilo artístico que realza los aspectos cromáticos, formales y estructurales, resaltando su valor y fuerza expresiva, no quiere imitar modelos o formas naturales. El arte abstracto deja de buscar tener que justificarse por no necesitar representar lo figurativo. Al contrario, lo sustituye por un lenguaje visual propio, autónomo, dotado de sus propios significados. El arte abstracto usa un lenguaje visual de forma, color y línea para crear una composición que puede existir por sí solo, con independencia de referencias visuales del mundo real.

El arte occidental estaba desde el Renacimiento hasta mediados del siglo XIX, sometido a la lógica de la perspectiva y a la más pura realidad (ilusoria) visible. Europa al abrirse a otras culturas y posibilidades que mostraban formas alternativas de describir experiencias visuales, hizo que la perspectiva del arte en los artistas se trastocara. A finales del siglo XIX muchos de los artistas sintieron ganas de crear un nuevo tipo de arte, que conllevaba los cambios fundamentales que se comenzaban a producir en la tecnología, las ciencias y la filosofía.

Lo abstracto se aleja de la realidad en la representación de la imaginería en el arte. Distanciamiento de una representación que puede aparecer ligeramente, parcial o completa.

La abstracción existe con cierta graduación. Una obra de arte que se siente libre, alterando color y forma por ejemplo, de maneras muy claras y evidentes. La abstracción total no conserva ni una pizca de algo reconocible. Entre los movimientos artísticos que dan ejemplo de abstracción parcial, se encuentran,, por ejemplo, el fauvismo, donde los colores están claramente alterados en relación con la realidad, y el cubismo, donde lo que se ve alterado son las formas de la vida real en los objetos que representa.

La abstracción pura, sin realidad alguna representada, surge allá por 1910, como reacción contra el realismo, e influido por la aparición de la fotografía. Si comenzaban a crearse las fotografías, que representan a la perfección la realidad natural y figurativa, ¿para qué se necesita ya la pintura que refleje lo mismo?

El fauvismo y el expresionismo liberaron el color, lo cual derivó en la abstracción lírica (informalismo). El cubismo, se concentró en la conceptualización de la forma y de la composición, y derivó en abstracciones geométricas y constructivas.

Lo abstracto designa unas tendencias en pintura, escultura y artes gráficas, que rechazan la imitación de cualquier modelo que venga del exterior a la conciencia del artista. Prescinde de toda figuración, proponiendo una obra se arte con una nueva realidad distinta a la natural.

Término: Arte:

¿Conocemos la diferencia existente entre el Arte y su plural, las artes?

Pero más bien, acaso ¿sabemos definir concretamente y sin caer en el error de qué es el Arte (en mayúsculas)?

El Arte como concepto filosófico que nos trajeron los renacentistas italianos. Pero la unión de esos dos conceptos (Arte/artes), los encontramos en el nacimiento de las “vanguardias”.

Aplica el caso de Wagner, para el que esa fusión de las artes era en definitiva la Obra de Arte Total, completamente en mayúsculas. Y esas artes para él cuáles eran, pues la música, drama, pintura, arquitectura y escultura. Pero para mayor y mejor comprensión, nos sugiere consultar el término INSPIRACIÓN.

Lo que en Grecia era tecné y en Roma ars, técnicas en el primer caso y artes el segundo, no se diferenciaban entre sí. Lo contrario que el Arte, que es considerado como el concepto que equipara, que completa nivelando todas las manifestaciones artísticas, que se concibe como unidad, pero que a pesar de todo conlleva una historia que aún sigue en desarrollo, y a mi parecer por mucho tiempo, porque su crecimiento dependerá del movimiento, el pensamiento, las ideologías, culturas…

Pero a dónde lleva encasillar al Arte como uno solo. Azúa comenta entonces que sólo son así artes sin significado, y de ahí aparece la palabreja Dios. ¿Y cómo? Pues haciendo una especie de hipótesis, en la que de haber sólo un Arte, los artistas creerían tener a su disposición la máxima de las libertades, pero que sin ser claramente conscientes obedecerían a los “planes divinos” o sistemas sociales, aclarando que pasan casi a ser en el caso la misma cosa.

“Sólo el Arte es libre y dirige su destino”. Los artistas son la mano de obra.

Pero ¿ y si no existe ese concepto de unidad de Arte? Se considerarían entonces simplemente prácticas artísticas y se podría hablar de ese tecné, esas técnicas de arte. Unos artistas que se consideraban dioses (genios), una actualidad que regresa a la incompatibilidad entre artes y Arte.

Un complejo discurso, del que no estoy segura de cómo seguir. Puedo complementarlo con el supuesto teórico de la Galaxia ya descrito en este blog, pero lleno de errores. O no tanto de errores sino con insuficiente preparo.

Sacando información del “querido” internete, se dice que en términos generales se denomina arte a la actividad o producto en los que el ser humano expresa ideas, emociones o, en general, una visión del mundo, a través de diversos recursos, plásticos, lingüísticos, sonoros o mixtos. El arte tuvo en un principio una función ritual, mágico-religiosa, función que fue y ha ido cambiando a través del tiempo.

Hoy es cuestión de polémica, debido a que el significado de dicha “palabreja”, arte, varía según la cultura, la época, el movimiento…

El término ars se aplicaba a toda la producción realizada por el hombre y a las disciplinas del saber hacer. Cualquier realización, ya fuera cocinar, caminar, (caminante hace camino al andar. Una pequeña gracia que la necesito.) construir, escribir…Pero con el paso del tiempo se utilizó para designar aquellas disciplinas relacionadas con las artes de lo estético y lo emotivo, y se separó del téchne griego, que se utilizaba para las disciplinas que tenían que ver con las producciones intelectuales y de artículos de uso.

Elemento primordial del arte es el artista: el artista como sujeto que lleva a cabo las obras de arte. Con las variantes imparables del arte, un artista es aquel que desempeña las labores artísticas que dependen de las ideas estéticas de cada época. Efectúa la creación de arte en todas sus clasificaciones. Se supone que lleva en sí mismo una disposición especialmente sensible, frente al mundo que le rodea. Ha desarrollado una vista de la perspectiva propia y se ha construido su propia creatividad, la buena técnica y la comunicación hacia el espectador por medio de sus obras.

Aunque esto lo veo, no sé cómo decirlo, un tanto con una vista poética, espiritual. Pero de esto podré continuar en la entrada ARTISTA.


Término: Inspiración:

Me falta inspiración, algo más habitual.

Lograr ese grado de habilidad poco habitual, es más complicado.

La inspiración nos viene a llamar divinamente por algo que es conocido por las musas (cosa extraña), y no viene dirigida por esos dioses conocidos. Son aquellos seres u objetos que nos dan luz a la mente, que nos proporcionan una importante fuente de información, inspiración.

Y la inspiración no acaba nunca, y viene dada del exterior, siendo así la persona tan sólo la mano de obra inspirada. Unas musas que inspiran a las “artes”, pero que también a las “técnicas”.

Pero según comenta Kant ¿es el Arte “una finalidad sin fin”?

La inspiración en la composición artística se asocia a un brote de creatividad irracional e inconsciente. Literalmente, la palabra inspiración significa “recibir el aliento”. De origen helenístico y de la cultura hebrea.

Según los griegos, la inspiración es un estado de éxtasis, frenesí divino o locura poética. El artista mira más allá de su propia mente y recibe los pensamientos de los dioses. ¡Estos griegos!

La inspiración es previa a la consecuencia y no está relacionada con la habilidad. Técnica y destreza en la ejecución, funcionan independientes de la inspiración. En la poesía hebrea, la inspiración es también cuestión de dioses. Pero también es algo que para los profetas surge de la revelación. En el cristianismo, la inspiración es regalo deL Espíritu Santo. ¡Pero por favor, me dejo ya de tanta inspiración divina, proveniente de dioses y parafernalias!

Los conceptos más modernos de inspiración apuntan y se ubican a la inspiración en la psiquis interna del artista. Esa inspiración, producto de un conflicto psicológico no resuelto o de un trauma infantil (Freud).

La inspiración, podía originarse directamente en el subconsciente. Freud veía a los artistas como especiales, y llenos de heridas psicológicas profundas.

Así es como los surrealistas buscaban la forma de inspiración en esa raíz, recurriendo a diarios de sueños y escritura automática, el uso de tableros de Guija, para entrar en la clase de lo que ellos entendían por verdadera fuente del arte.

Las teorías materialistas de la inspiración se enfrentan entre las que consideran a las fuetes como puramente internas y las que consideran puramente externas.


Término: Tradición:

Del latín traditio, y éste a su vez de tradere “entregar”. Todo lo que una generación hereda de las anteriores generaciones y lega a las siguientes. Lo son los valores, las creencias, las costumbres y formas de expresión artística característicos de una comunidad. Lo tradicional depende así y en gran cabida, de factores tipo la cultura y el folclore o “sabiduría popular”.

La visión más conservadora de la tradición la toma como algo que debe de mantenerse y acatarse, pero que una tradición se mantenga con la misma fuerza, depende en gran medida de la capacidad que tenga de renovarse y transformarse, tanto en forma como en fondo, para así no caer en la inutilidad.

Puede ser que sea única para toda la humanidad, pero exteriormente se manifestará de manera distinta dependiendo de los pueblos y religiones y según el contexto.

La cadena de las tradiciones parece ser que se rompe con la época moderna, en la que se pierde esa tradición verdadera de “tiempos de Cristo” y tan sólo continúan aquellas costumbres que no recuerdan ya a nada, que no nos remiten a nada, porque sólo funcionan como manifestaciones físicas que se reproducen con un tanto de sinsentido.

Desde el Renacimiento, el arte debe inventar su propio pasado para encuadrar en una tradición o en otra. Los surrealistas viajan a la pintura medieval o a las culturas más primitivas de África; los cubistas, logran encontrar cubos en la pintura más clásica de Durero y así un largo etcétera, de ejemplos en los que lo pasado vuelve y se reinterpreta.

¿Los futuristas funcionan por sí mismos?

La tradición se forma en un presente siempre nuevo.

Azúa da a entender que la actualidad, ésta tan moderna, dentro de lo que dura lo moderno, ha producido una inmensa cantidad de pasados simultáneos. Un artista que da sus primeros pasos, puede decantarse entre muchos pasados, tiene donde escoger sin miedo, son pasados admitidos ya como tradiciones.

Las tradiciones se adoptan rápidamente en pasados y lo que se fomentó hace un par de años de repente resurge año tras año, como una repetición, como una tradición.

“De continuar la aceleración de los pasados y tradiciones, no quedará lugar para el presente y ya no habrá novedades.”

Artistas que mutan en museos de sí mismos. Artistas que llevan cantidad de pasado cargado en sus espaldas. ¿Me quedo con las tradiciones entonces?



miércoles, 18 de noviembre de 2009

- LA DESHUMANIZACIÓN DEL ARTE - ORTEGA Y GASSET

La atención que Ortega y Gasset le dio a lo largo de su vida a todas aquellas cuestiones vinculadas con el arte, se enlaza con la concepción de la filosofía, ciencia de los fundamentos, raíz de todas las cosas, que reflexiona sobre las más dispares de las manifestaciones humanas. Esas cuestiones artísticas pasan a ser en este sentido, de índole crucial, ya que “ si el hombre modifica su actitud radical ante la vida, comenzará por manifestar el nuevo temperamento en la creación artística y en sus emanaciones ideológicas”.


Puede decirse algo del Arte, y es que estudiarlo teniendo en cuenta los efectos sociales no remite a mucho a la estética, ni a los estilos artísticos. Así opina u opinaba Gasset del estudio realizado por Guyau en “El arte desde el punto de vista sociológico”. Pero puede decirse que en parte se equivocaba.

Nos quiere hablar sobre las artes que aún en Europa conllevan algún valor, tanto la música nueva, la nueva pintura, la nueva poesía, el nuevo teatro. Cómo se identifican entre ellas, en el modo estético, lo relacionadas que están.

Esa identidad de carácter artístico no podía ser de otra manera que obra de la consecuencia sociológica. Por tanto una impopularidad en alguna de las artes, implica la impopularidad de otra.

Afirma que todo arte joven carece de interés y se convierte en impopular. Como cualquier estilo “recién nacido”. Distinguiendo eso sí que no es lo mismo lo no-popular y lo impopular. Ese estilo recién llegado es lógico que tarde algún tiempo en llamar la atención de la popularidad, no es aún popular, tampoco impopular, pero no es tratado con mucho cariño por la masa. Incluso se atreve a declarar que más bien es antipopular.

Así pues la obra de arte actúa como un poder social, formando dos grupos opuestos de público, uno a los que les gusta y el otro a los que no. En el caso del arte nuevo, dice que lo que ocurre es que en general no se entiende, cuesta asimilarlo y se repudia esos nuevos valores artísticos. Por ello Gasset, divide más bien al público en dos tipos: los que lo entienden y poseen un órgano de comprensión negado y los que no lo entienden. Y que por lo visto va dirigido tan sólo a una minoría un tanto superdotada.

Pero aún así el arte nuevo hace que los artistas aprendan su misión, reconocerse entre los “normales y vulgares”, ser pocos y luchar contra una masa que intenta devorarlos. La masa no entenderá nunca que si se saca el jugo al arte joven se verá el sentido verdadero de su impopularidad.


Son considerados que los entendidos del arte nuevo sin más o menor valía que los demás, son ante todo personas distintas.

¿A qué llama la mayoría de la gente goce estético?

¿Qué acontece en su ánimo cuando una obra de arte, por ejemplo, una reproducción de arte, le “gusta”?

Mis respuestas son que la mayoría de la gente llama goce estético a aquello que les causa placer con sólo mirarlo, aunque no es equiparable para todo el mundo, es decir, que a todos no nos “gusta” lo mismo.

Cuando por ejemplo una reproducción de arte es de mi agrado y me “gusta”, siento buenas vibraciones, es un goce placentero, aunque parezca más bien que esté hablando de un modo casi sexual.


Según Gasset, la respuesta no da cabida a las dudas. A la gente le gusta que una obra de arte se interese por los destinos de la humanidad, que le son propios a las personas. En pintura sólo llamará la atención aquellas reproducciones en las que aparezcan hombres y mujeres que resulten interesantes, o un paisaje al que no nos importaría visitar en una excursión.

Así pues, le llamarán arte al conjunto de medios que proporcionan cosas humanas y resultarán de mayor interés.

De ahí que el arte que conocemos del siglo XIX fuera un arte construido para la mayoría, un arte popular y realista, siempre realista.

Y para que exista un complejo arte puro y nuevo, habría de eliminarse todo elemento humano, y que fuera un arte tan sólo percibido por personas dotadas de sensibilidad artística, un arte para artista, y por tanto y valga la redundancia, un arte artístico, claro, coherente y racional, que ante todo deshumaniza el arte, evita las formas vivas y reales, se convierte en obra de arte tal cual, sin añadidos, considerada mero juego, lejos de falsedades, ironizado y como los jóvenes dicen, sin trascendencia alguna.


Una misma realidad que se quiebra en muchas realidades diferentes, cuando es mirada desde puntos de vista distintos.

¿Cuál de esas múltiples realidades es la verdadera, la auténtica?

Una respuesta a ello, o mi respuesta a ello como se quiera ver es, que la que decidimos elegir y argumentar como la verdadera, esa será nuestra realidad.

Argumenta que una respuesta acertadamente lógica es que simple y llanamente lo que se tiene que hacer es tomar la decisión de elegir, pero aún así, ésta respuesta sobre los puntos de vista será arbitraria. El decidirse por una(s) u otra(s) sólo será mero capricho. Pero dentro de ese conjunto de puntos de vista, de realidades, se encuentra una “realidad” predominante, cuando ese punto de vista tiene el aspecto de ser vivido.


Ese arte joven, recién llegado, lleno de intentos, ¿conseguidos?, llenos de ideas dispares, ¿disparatadas?, e ideas comunes.

Su carácter común le lleva a esa deshumanización del arte, el distanciarse de lo natural, de lo humano. Pero también ese nuevo gusto o sensibilidad estético.

Nos llevan por caminos alejados del objeto humano, ¿nos dejamos llevar?

Un arte que rompe con la estructura de los aspectos comunes, de las realidades vividas. Pero Gasset al respecto nos comenta que no hay objeto tal cual original, que no tenga o no nos dé una vaga idea de ciertas formas “naturales”. Y que lo que más importa es contribuir a esa destrucción “humana”. ¿Es fácil escapar de la realidad?

De la realidad tal y como la conocemos resulta algo extremadamente complejo, si asemejamos la realidad con lo verdadero.


Ha de tener el joven creador de arte un fuerte sentido por lo estético, un gusto inteligente, gran carácter, fuerza y motivación.

Y esa repugnancia a lo humano en el arte.

Sus cuestiones realizadas son entre muchas y atrevidas: ¿Qué significa ese asco a lo humano en el arte? Y ese asco es acaso ¿ asco a lo humano, a la vida, a la realidad, o a todo lo contrario, respeto a la vida y repugnancia a que se vea confundida con el arte, con una cosa tan subalterna como lo es el arte? Todas estas preguntas y las anteriores, son sacadas directamente de Ortega y Gasset, en mi intento de darle algún tipo de respuesta, aunque tal vez con bastante dificultad y poco atrevimiento

El proceso de apartar lo humano de las cuestiones artísticas más actuales, son en cantidad muchos.

Uno de ellos puede consistir en darle metáfora a las cosas, a aquellos tabús que se transformaban en metáforas que le quitaban a la realidad vivida cierta importancia o también se lograba realzar ciertos aspectos.

Otro puede ser el cambio de perspectiva al que estamos seriamente acostumbrados, a la habitual perspectiva. Ese orden establecido se rompe en mil pedazos para dejar que el arte nuevo reclame por cosas que de ese orden no prevalecen.

Se trata de un procedimiento que atiende a mirar y estudiar lo que se podría considerar desatendido por la sociedad.


“La relación de nuestra mente con las cosas consiste en pensarlas.”

La idea que de la realidad tenemos y lo que es la realidad en sí misma poco tienen que ver, ambas conviene atender a saber diferenciarlas. La realidad no es lo que pensamos de ella, porque cuando de ella estamos pensando, lo que hacemos es hacernos una idea de esa realidad.

El arte nuevo ha dejado de retratar la realidad, ahora pasa a retratar las ideas que se tiene de ella. Quedaría en manos del público la de disfrutar o no, comprender o no, esa nueva faceta artística.

El arte a pesar de la libertad que debería de poseer en sí, de no tener por qué verse sometida a las condiciones sociales de cada época, es junto a la ciencia opina Gasset, una de las cosas y hechos que más sugestionados está por los acondicionamientos de la sociedad y al cambio de de la sensibilidad estéticos del colectivo humano, el público.

Todo eso se verá experimentado en su creación artística y sus ideologías marcantes.

Tal vez de eso provenga esa desazón hacia lo humano, de un pasado artístico extremadamente clásico y representante de la realidad. Esa enfrentación con lo ya realizado. Tal reacción se ve partida en dos: el artista que asimila que tiene un pasado, proviene de él, nace de él, participa de ello y lo perfecciona, o el artista que siente repulsión por esos artistas tradicionales, cuya fama no termina nunca, y establecerá normas “agresivas” en contra de todo lo anterior.

Al arte se le extrae cualquier síntoma de patetismo que afloraba en arte más tradicional. En su lugar al nuevo arte se le añade ese aspecto de comicidad que faltaba en los anteriores, el arte en sí se convierte en pura broma. De ahí que las personas más serias, en referente a esto, les resulte algo un tanto degradante, difícil y enojoso de comprender.

“El arte nuevo ridiculiza el arte”. Una característica que reaumenta su poder de conservación y reaviva su triunfo.

Una frase con la me quedo y que recalcaría es:

-“Ser artista es no tomar en serio al hombre tan serio que somos cuando n somos artistas”. Ingeniosa idea.


En lo referente a la intrascendencia que demuestra el arte joven, no es aplicada en el caso de que el joven artista se despreocupe del arte que crea, sino que se construye para formar un trabajo que no implica trascendencia. Se interesa por su trabajo porque le lleva a eso, porque no le supone de una importancia vital. Aunque no sea muy comprensible del todo. Y resulta intrascendente si se vuelve la mirada hacia atrás y percibimos que lo que antes se proponía el arte y quería experimentar, tipo por los temas, eran los graves problemas de la humanidad, el caos en el que se encontraba el mundo, y reflejar también la dignidad humana. En la actualidad el artista se libra de tan compleja misión “cósmica” vital, o eso cree pensar de ello Gasset. Tal vez en esa pérdida de seriedad se encuentra la motivación más propia y característica del nuevo artista. ¡Libertad! ¿Libres? ¿Se libran de la seriedad de la vida?

El artista va con su historia, y la historia se mueve con pasos firmes e incluso agigantados. Así es como en unas épocas pueden llegar a prevalecer cosas de diferente índole que en otras carecían de validez alguna.

En el orden establecido, en las jerarquías de los intereses propiamente humanos, aparece como que el arte lo ha modificado. Quizás desde su punto de vista, el arte se ha ido alejando de ese centro primordial del que giraba junto con la ciencia y la política.

El arte al deshacerse de cualquier indicio humano y dejarse de patetismos, se deja la trascendencia apartada. Sólo es arte. Arte.


-CONCLUSIÓN-

Y para concluir y así es como titula el último de los apartados dentro de “La deshumanización del arte”, puede ser que pensemos y es más lo pensé…¿y ahora viene a decirme que todo este ensayo sobre el arte nuevo, tan sólo contiene errores?

A lo que viene a referirse es que esto no ha hecho nada más que comenzar, que se trata del principio de una larga mejoría en la definición de las características del arte nuevo, que otros ensayos más específicos de otros autores le seguirán a éste, ¿certeros?

Su ensayo es un intento por comprender el arte que se estaba creando en aquel tiempo, el recién nacido arte nuevo y conocer los nuevos propósitos artísticos.

“Se dirá que el arte nuevo no ha producido hasta ahora nada que merezca la pena, y yo ando muy cerca de pensar lo mismo”. Así de cruelmente comenta Gasset.

Su intención ha sido sacarle el jugo al arte nuevo, como si de una naranja se tratase, estrujarlo al máximo y sacarle la intención, el propósito que tienen esos nuevos creadores, y no el resultado ni su realización, sino lo más espiritual que de ello se le podía sacar.


Y con este estilo recién llegado… ¿ se podrá volver los pasos hacia atrás?


Una recensión que no llegará a tres mil palabras, pero un blog que cada día estará más completo.

lunes, 2 de noviembre de 2009

SUPUESTO TEÓRICO...

...Somos los asesores de un grupo de extraterrestres que quieren abrir un Museo de Arte en la Galaxia X-43 y nos piden que les hagamos una guía explicando ¿qué es [el] Arte? y señalamos 5 obras maestras del Arte...



El Arte como visión propia del que lo crea, a aquel que llamamos artista, más allá de la visión tal y como la conocemos, más allá del órgano visual llamado ojo. Por lo tanto, una visión mental de la representación de las cosas, según el momento, época e idiologías a lo largo de la historia. Un modo y un medio de expresión de la mente del intelecto del autor, de comunicación, de lenguaje, ya sea con o sin llevar por medio la palabra.
El Arte conlleva imaginación y creación, algo que surge y lo hacemos presente a través de materiales plásticos, lingúisticos, sonoros...así serían la pintura, la escultura, el dibujo, la música, la literatura, la arquitectura...


Pero hoy en día si ya de por sí es complejo atinar con la exacta definición de lo que es [el] Arte, porque todo variaría dependiendo de la cultura, época, movimiento o grupo de personas, imaginate si tuvieramos que explicarlo a un grupo de extraterrestres sedientos de cultura, que creo que no entenderían absolutamente nada porque ni siquiera hablariamos el mismo idioma...pero por si acaso lo traducen esperemos que anden contentos con las definiciones.

Por poner 5 obras maestras yo diría:
·Las Meninas. Velázquez
·El David. Miguel Ángel
·El Duomo de Florencia.
·La primavera. Botticelli
·El quernica. Picasso
........y un largo etcétera, tan sólo son 5, y resultan pocas en un campo tan enorme como lo es el ¿Arte?